DOLOR EN LA POLICÍA DE SANTA FE:
UNA JOVEN SUBOFICIAL SE QUITÓ LA VIDA EN ROSARIO Y REABRE EL DEATE SOBRE LA SALUD MENTAL EN LAS FUERZAS POLICIALES
La madrugada del martes 15 de abril se tiñó de luto para la Policía de la provincia de Santa Fe, tras confirmarse el fallecimiento de la suboficial Brisa Mailén Rojas, de 21 años, quien se quitó la vida en su vivienda del centro de Rosario, donde residía por razones de servicio.
La joven, oriunda de la ciudad de Santa Fe, prestaba funciones en la Unidad Regional II, a más de 160 kilómetros de su lugar de origen. De acuerdo con el parte oficial, a las 00:25 horas un llamado alertó sobre una tentativa de suicidio. Al arribar al lugar, el personal policial escuchó un disparo. Al ingresar, encontraron a la suboficial con una herida de bala en la cabeza. Aunque aún presentaba signos vitales, falleció minutos después pese a los esfuerzos médicos.
En el lugar se halló su arma reglamentaria, una pistola Bersa TPR calibre 9 milímetros, cargadores, cartuchos, su teléfono celular y su chaleco antibalas. La investigación, caratulada como suicidio, quedó a cargo de la fiscal Dra. Mariana Piazza Iglesias.
Una vida atravesada por el sacrificio
Brisa Rojas no era una agente más. Su paso por la fuerza estuvo marcado por el compromiso y la entrega. Fue integrante destacada de la Guardia de Honor del Instituto de Seguridad Pública (ISEP), donde se formó superando grandes obstáculos personales y económicos. Costeó sus estudios vendiendo pastelitos los fines de semana, enfrentó pérdidas familiares significativas y debió salir adelante en un entorno adverso. Aun así, eligió servir a la comunidad con vocación y valentía.
Una tragedia que expone una deuda institucional
Este hecho vuelve a encender las alarmas sobre una problemática persistente en las fuerzas de seguridad: el impacto del abandono institucional en la salud mental de los efectivos. Diversas organizaciones como APROPOL, FASIPP y FRECUENCIA AZUL vienen advirtiendo desde hace años sobre la falta de políticas de contención emocional para los agentes, especialmente los más jóvenes.
¿Qué respaldo psicológico reciben los policías que son enviados lejos de sus hogares, sus familias y sus afectos? ¿Qué herramientas les brinda el Estado para afrontar la soledad, el estrés y las exigencias propias de la función? La salud mental no puede seguir siendo un tema tabú dentro de la estructura policial. Resulta urgente implementar políticas públicas orientadas a la prevención del suicidio, con acompañamiento profesional constante, condiciones laborales dignas y dispositivos de escucha activa que eviten estas tragedias.
Brisa merece memoria, verdad y justicia institucional
La muerte de la suboficial Brisa Mailén Rojas no puede ser reducida a una estadística. Fue una joven que soñó con un futuro en la fuerza, que luchó contra la adversidad, que se formó con esfuerzo y que no encontró el auxilio que necesitaba en el momento más crítico de su vida.
