13 may. 2025
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Nunca al FONDO a la derecha

El eterno retorno al FMI


Nunca un préstamo del FMI aportó estabilidad, crecimiento, desarrollo, ni bienestar para nuestro Pueblo.


Desde hace décadas, Argentina ha mantenido una relación conflictiva con el Fondo Monetario Internacional (FMI). 


Un viejo dicho popular advierte: “El que duerme con chicos amanece meado”, y podríamos parafrasearlo en términos económicos diciendo: “El que se acuesta con el FMI, amanece meado”. O como bien expresó Alejandro Bercovich: “El que se quema con Macri, ve un Caputo y llora”.


A lo largo de la historia reciente, ningún acuerdo con el FMI ha resultado en un beneficio tangible para la población. Desde el retorno de la democracia en 1983 hasta la actualidad, cada gobierno que recurrió al organismo terminó sumergido en un proceso de ajuste que afectó a trabajadores, comerciantes y productores.


Desde Raúl Alfonsín hasta Mauricio Macri, la historia de los acuerdos con el FMI se ha repetido con la misma dinámica: grandes sumas de dinero ingresan al país, pero el costo de los compromisos asumidos recae sobre la sociedad. 


Solo una excepción se registra en este recorrido: en 2006, Néstor Kirchner decidió saldar la deuda total con el FMI, evitando nuevas dependencias.



Una deuda que siempre pesa sobre el pueblo

Los números hablan por sí solos. Durante la presidencia de Raúl Alfonsín, entre 1984 y 1987, se solicitaron cinco préstamos al FMI que totalizaron más de 5.000 millones de dólares. 


Con Carlos Menem, entre 1989 y 1998, se repitió el patrón con otros cinco acuerdos que sumaron más de 12.000 millones de dólares. 


La Alianza de Fernando de la Rúa profundizó la crisis con un blindaje de 22.000 millones en 2001, lo que finalmente llevó al colapso económico y social del país.


En 2018, Mauricio Macri solicitó 56.300 millones de dólares, el préstamo más grande en la historia del FMI. Este endeudamiento masivo no solo no resolvió la crisis, sino que terminó agravando la recesión y el desempleo.


Qué beneficios trajeron estos préstamos para la población argentina? Más allá de algunas mejoras temporales en la inflación, como ocurrió con el Plan Austral en 1985 o ciertos intentos de estabilización económica, nunca hubo beneficios sustanciales para la sociedad en su conjunto.


El presente y el futuro: ¿otra vez lo mismo?

El actual presidente, Javier Milei, ha mostrado contradicciones en su postura respecto al FMI. 


En su momento, se opuso férreamente a los acuerdos impulsados por Alberto Fernández y por Mauricio Macri, cuestionando no solo la relación con el organismo, sino también a figuras clave como Luis Caputo. 


Sin embargo, hoy en día su gobierno evalúa un nuevo acuerdo con el FMI, lo que vuelve a poner en alerta a quienes hemos vivido las consecuencias de estos pactos en el pasado.


Para quienes peinamos canas, la sola mención del FMI genera escozor. La historia nos ha enseñado que estos acuerdos han significado ajustes, pérdida de empleos, hambre e inestabilidad, recortes en áreas esenciales como la educación, la.vivienda, las obras de infraestructura, y la salud. ¿Por qué vá a resultar diferente esta vez? 


La respuesta está en la historia.


Nunca un préstamo del FMI aportó estabilidad, crecimiento, desarrollo, ni bienestar para nuestro Pueblo.


Es momento de analizar el pasado y preguntarnos qué beneficios ha traído realmente la deuda con el FMI a la sociedad argentina.


Por: César Malato Militante Peronista y Asociativista

23 mar. 2025, by: FM 98.3

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